domingo, marzo 05, 2006

Un premio, como el diablo, ronda en Arenal

Exposición de Los Olvidados en el Museo de Antioquia, agosto 2004-enero 2005


Una noche, el negro Dimas José estaba cantando en su casa sentado sobre una troja, que es una mesa de horquetas. Era cante que cante, porque a él le gustaba mucho eso y además no había nada que hacer a esa hora en su pueblo, Arenal, que queda en el sur del departamento de Bolívar, al pie de la Serranía de San Lucas. Estando en esas se le apareció el diablo.

Satanás le preguntó si quería cantar con él. El muchacho le dijo “sí, cantemos” y el primer verso del demonio fue:
Prepárate Dimas José
que el diablo te va a llevar.


Dimas le contestó:
Aaaaaayyy, contesta si eres poeta
ahora en estos momentos
dime cuántos son los sacramentos
de la Santa Madre Iglesia.


El verso que le respondió Satanás fue:
Aaaaaayyy, por qué me tratas así
haciéndome esa pregunta
sabiendo que no me gusta
de lo que no puedo decir.
Prepárate Dimas José
que el diablo te va a llevar...


También era de noche cuando le escuché esta historia a Águeda Pacheco, una mujer con una voz impresionante para los cantos que se acompañan con tambora, allá en Arenal, donde muchos insisten en que Lucifer se aparecía de cuando en cuando. Ella iba cantando lo que habla uno y otro personaje de esta historia y daba la impresión de que el suceso fue real.

En ese pueblo, muchas cosas de la vida cotidiana se vuelven canción. Y se mantienen melodías viejísimas que los músicos del Grupo de Tamboras y Cantadoras entonan sin tener idea de dónde viene o qué significan las letras. Y hay unas maravillosas, como El negrito de Arenal, que acaba de recibir un reconocimiento de Consejo Internacional de la Música (organismo asesor y consultor de la Unesco), como una de las tres canciones de música étnica de tradición oral más importantes del continente americano.

La exaltación se hizo en Paraguay donde se reunió la XI Tribuna de Música de América Latina y del Caribe, y el Foro Panamericano de Diversidad Musical, para escoger las composiciones más destacadas de toda América en 7 categorías.

Esta canción abre el CD que hace parte del libro Los olvidados – Resistencia cultural en Colombia, que publicó la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB) y que es memoria del proyecto cultural Sobresaltos de los olvidados, de esta institución de educación superior.

En Arenal, la noticia cayó tan sorpresiva como cuando se aparecía Lucifer. Los músicos tradicionales de allí son herederos de toques de tambora prácticamente únicos en Colombia cuyas raíces están en África y llegaron metidos en la sangre de los millones de esclavos traídos hace 5 siglos. Algunos de ellos se fugaron de las haciendas y minas de Cartagena y se metieron bien adentro en terrenos del actual Sur de Bolívar, escondidos hasta del río Magdalena.

Hoy, sus cantos tradicionales, esos que hablan de apariciones diabólicas pero también del campo, la cosecha, el agua, la risa, las nubes y las costumbres de este pueblo de descendientes de esclavos libertos, compiten con el regguetón y el vallenato que suenan en los picós (equipos de sonido), con la misma intensidad de un tsunami. Se reconoció la canción El negrito de Arenal porque se vio en ella un legado cultural que no se puede perder y merece ser destacado. En Colombia, aún es desconocida.

Ojalá les sirva de empujón para que el país sepa de ellos y el grupo vuelva a tocar ya que desde hace semanas está en receso. Que sea capaz de romper males que los aquejan por estos días: la enfermedad de Miguel, el viejo tamborero, y la tristeza de doña Águeda, dos de los pilares de la agrupación.

También para enfrentar la adversidad y la pobreza en que viven, como Dimás José fue capaz de derrotar el diablo a punta de versos. Porque estuvieron desde las 7 hasta la una, en una noche de luna, y el demonio no pudo con el poeta. “Eso se volvió una décima, de una historia que sucedió de verdad”, me dijo doña Águeda.

Como es verdad que una tradición cultural antiquísima está en peligro por el olvido. Y que recibió un premio.

Juan Gonzalo Betancur B.
Este texto apareció publicado en el periódico 15 en febrero de 2005

2 comentarios:

Anónimo dijo...

GRACIAS POR PERMITIR NOS SER RECONOCIDO CON ESTA CANCION EL NEGRITO DE ARENAL Y OJA ESTAS PERSONAS PUEDAN SER RESALTADAS EN EL PAIS
YA QUE NECESITAN DE SU APOYO
EL VIEJO MIGUE Y CASIMIRA

LEONARDO JAIME FLÓREZ TIRADO dijo...

Buenas, me permito hacer este comentario. La persona de quien se habla en esta décima fue, en efecto, Dimas José Ortega. Oriundo de la Mojana Sucreña. Cuyos descendientes viven en el municipio de Sincé, Sucre. Esta décima hace parte de la recopilación hecha por el maestro Juan Severiche Vergara en su libro-folleto: "La Entrojá".