Viajamos de nuevo por el inmenso río Magdalena para recoger las huellas de Los Olvidados. Estos viejos que con sus sones y cantares nos enseñaron la riqueza musical de esta zona del país. Con algunos ya habíamos compartido en Bucaramanga, a ellos también les dedicamos un espacio aquí.
domingo, febrero 05, 2006
Esta imagen fue al frente de la casa de doña Águeda que sigue siendo un punto de encuentro del grupo de tamboras y cantadoras. Las vidas de todos ellos han cambiado poco frente a lo que conocimos, salvo por los sustos que ahora se están viviendo en el pueblo.
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